"Pautas internalizadas por una colectividad para enfrentarse con los problemas cotidianos de la vida y de la muerte". Siempre que viene la caso, uso esta definición de Cultura que uso mi profesor de sociologías Juan del Pino Artacho. Lo hago porque, en mi opinión, la mejor que he escuchado, oído o leído. De esas pautas a las que se alude en la frase definitoria, forman parte los Usos y Costumbres de una Sociedad.
Los usos sociales son acciones que ejecutamos en virtud de una presión social. Son imposiciones que el grupo impone, valga la redundancia, al individuo. Son, en buena medida, actos mecánicos que se realizan de manera irracional.
Los usos y costumbres son formas de conducta que presionan y que tienen un caracter extraindividual e impersonal, pues nacen desde fuera del individuo. Cuando los ejecutamos actuamos cómo autómatas; son una suerte de movimiento reflejo, sin que esos usos o gestos sean responsabilidad de nadie.
Los modos de comportamiento o gesto o usos producen en nosotros diversos efectos. Uno de ellos es, que nos permite conocer el comportamiento de otros individuos aunque no les conozcamos de nada. Si extendemos la mano para saludar, sabemos cual será el comportamiento del otro, salvo que medien circunstancias excepcionales, lo que implicaría que de alguna manera el otro nos conoce.
Los gestos, los usos y las costumbres nos obligan a vivir con los tiempos; pues de lo contrario el grupo social nos rechaza. Aunque, por otro lado, no solventa en problema de qué hacer en cada ocasión.Automatizan las conductas de las personas.
Nietzche decía" Nos sentimos tan tranquilos y a gusto en la Naturaleza, porque esta no tiene opinión sobre nosotros".
Cuando actuamos y obramos y hablamos siguiendo lo que mandan los usos y las costumbres, nuestra vida deja de ser nuestra, y de alguna manera se la cedemos a la Sociedad.
Quienes vivimos en sociedad en sociedad solemos ser gente sin "alma". Tal como decía Marx, "Únicamente existe el alma colectiva".
Lo Sociedad es algo humano; pero, sin el hombre. La Sociedad no tiene alma. Es, lo humano deshumanizado.
Es casi imposible abstraerse de la vida en sociedad. Salir de ella precisa de tener una enorme capacidad de autosuficiencia y una extraordinaria fortaleza mental, solo al alcance de unos pocos.
Quienes luchamos por huir, en la medida de lo posible, de esos usos y costumbres, siguiendo a Nietzche, buscamos en la Naturaleza recuperar esa alma que la sociedad nos arrebata. En ella no tenemos temor a ser juzgado; ni tan siquiera si corres desnudo por ella, serás juzgado. La Naturaleza es la Libertad en estado puro, y el lugar en el que el individuo vuelve a tener alma. Sus actos no son los de un autómata. No son actos mecánicos aprehendidos, ya que nada es obligado.
Los usos y costumbres; los gestos que mecánicamente realizamos, varían de manera casi imperceptible. Salvo en condiciones extraordinarias como las que vivimos en las que los usos y costumbres y los gestos, han cambiado en unos pocos días, y cambiarán de manera radical cuando nuestra vida en sociedad recupere su actividad.
En ese momento veremos una sociedad que será extraordinariamente exigente con el cumplimiento de los nuevos usos y costumbre y gestos que el colectivo ya ha empezado a establecer. Las hasta ahora relaciones sociales habrán desaparecido, cediendo su espacio al miedo y a la desconfianza. Nuestros amigos, vecinos, parientes, no serán ya mirados como esa forma agradable de relación interpersonal. Nos mantendremos alejados los unos de los otros, porque veremos en ellos un peligro, un riesgo. En definitiva las relaciones sociales habrán desaparecido, dejando su lugar al miedo.
Será complicado, si no imposible, sacar de nuestro consciente, y mucho más de nuestro subconsciente, esa mutación genética que ya se ha producido en la que el miedo y la paranoia han anidado e incrustado sus larvas.
En unas pocas horas, el hombre ha pasado de ser un "animal social", ser un simple animal, siempre alerta a los posibles peligros que le acechan.
Bajaremos un escalón en la escala de las especies y volveremos a nuestros orígenes. Seremos ese primate, que se mueve nervioso y está siempre alerta para evitar el ataque de los depredadores que viven en su hábitat natural.
Veremos en nuestro amigo, en nuestro vecino, e incluso en nuestros familiares, a un depredador del que debemos alejarnos para evitar el riesgo de un ataque.
Esta será, en mi opinión la secuela más grave que nos quedará, como resultado de ese miedo colectivo que ha nacido en nuestros , y que ha cambiado "Las pautas de nuestra colectividad para enfrentarnos con los problemas cotidianos de la vida y de la muerte" Porque hasta la manera de acercarnos a esta ha cambiado.
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