martes, 21 de abril de 2020

LA CODORNIZ


Cada cierto tiempo hay que renovarse; incluso en los dichos populares los cambios llegan. Hasta ahora se decía Solo dicen la verdad los locos, los borrachos y los niños" ahora habría que añadirle: "y.…"
Otro dicho muy común es aquel que reza: Las apariencias engañan". Hasta ahora algunos daban la impresión de ser el brazo represor; y otros el brazo liberador; algo que también hay que ir cambiando.
Para lo que no encuentro recambio es para ese que dice "Poder y mentira siempre van juntos" (Vale, este me lo he sacado yo de la manga; pero todos pensáis igual).
Otro dicho que también habría que replantearse es aquel que afirma Dice lo que piensa, o piensa lo que dice" Que ahora habría que reducir a "Piensa lo que dice". Simplemente hay que dar al verbo pensar dos aceptaciones diferentes; pensar como paso previo a la expresión; y pensar como idea y convicción.
Alguno me diréis que esta mañana estoy escribiendo encriptado. Y, no os falta razón. He tenido que desempolvar los viejos manuales que se usaban en tiempos de la dictadura para decir sin que parezca que digo. Para sortear los "algoritmos", ya sabéis.
Cuando pensé qué lema poner a nuestro grupo AGORA; quizás, estaba intuyendo que tendría que sacar del altillo los viejos ejemplares de la revista La Codorniz"; y volver a usar aquel encriptado sistema de escritura para sortear la censura, y decir lo que se quiere sin que lo parezca. Una de las formas más sutiles que se han usado, en la historia del periodismo, para denominar a Franco, merece ser, en estos días, esculpida en oro. El inigualable Álvaro de la Iglesia en lugar de decir La dictadura de Franco"; usaba esta genialidad " "Gobierna en España un fresco general procedente de Galicia". Esa frase antológica, no siempre colaba por el fino tamiz del censor. Cuando eso ocurría, tiraba de ripio y escribía: Bombines es a bombones, como cojines, es a X. Me importa tres X que me cierren la edición."
Otras de las maneras más ingeniosas de protesta por la censura le costó al bueno de Iglesia, más de un disgustó. El número de "La Codorniz" en cuestión, representaba en portada un tren entrando en un túnel; todas las páginas interiores eran negras; y, en la contraportada, el tren salía del túnel. Por orden gubernativa, la revista se vio en la obligación de devolver el importe de la revista a los lectores que la hubieran adquirido. No se tienen noticias de que nadie reclamara su importe. Con razón La Codorniz era " La Revista más audaz para el lector más inteligente".
Desde que Miguel Mihura la fundara en el año 1941, hasta su desaparición, la publicación de cada número era una lucha contra el propio ingenio; porque, había que decir sin decir. Seguramente sus fundadores tomaron como referencia al insigne Quevedo cuando una vez se apostó una cena con sus amigos a que le decía a la reina (Isabel de Borbón) en su cara que era coja, así que ni corto ni perezoso compró dos ramos de flores uno de claveles blancos y otro de rosas rojas y se acercó a la reina que estaba en la plaza se plantó delante de ella y abriendo los brazos recitó
"Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja"
No deja de ser triste que el año 20 del siglo XXI para escribir haya que recurrir a Álvaro de la Iglesia, o al propio Quevedo.
Buenos días y vamos a por el martes (creo) del primer año de confinamiento. Que el calendario habrá que cambiarle también.
ÁGORA:el grupo más audaz, para el lector más inteligente.(Decía La Codorniz)


No hay comentarios:

Publicar un comentario