Va para 67 años que llegué a este perro mundo. Era una época difícil en la que aún se sufrían las secuelas económicas de un conflicto que se llevó por delante a "un millón" de personas.
Para regresar a ese pasado lejano, y prevenir el futuro inmediato; por vía del cine, me zambullí en una de aquellas cintas que se denominaron "superproducciones". Fue la titulada "Rey de Reyes". Una película que refleja parte de lo que en aquellos años de 1953 se denominaba "Historia Sagrada". Una Historia que, como toda Historia, tiene su parte de verdad, y su parte de ficción. El relato nos pone de manifiesto, más allá de la veracidad o no de los hechos, cómo la humanidad no ha cambiado nada en absoluto desde los años en los que se datan los hechos narrados. Ni más ni menos que 2020 años.
Los hechos que se relatan pueden haber sucedido o no; eso no tiene la menor importancia; sin embargo, ciertos o falsos, lo narrado sí es de todo punto verosímil; y no hay más que cerrar los ojos y contemplar nuestro interior; y después abrirlos y contemplar nuestro exterior.
En mi opinión, el punto álgido de la cinta se logra en la reproducción de lo que la Historia Sagrada denomina "El sermón de la montaña". El hecho detallado es, sin lugar a duda, la primera referencia histórica que existe a un mitin. Tuviera este lugar o no; eso es irrelevante.
El orador, el más influyente de la Historia de la humanidad, se dirigió a una enorme masa de personas para transmitir sus ideas y sus pensamientos. Ideas y pensamientos, simples y claros; pero que, sin embargo, a pesar de su simpleza era entendidos únicamente por unos pocos. No faltando entre el auditorio aquellos que tenían la clara intención de deconstruir la palabra y las ideas que el orador expresaba.
Proyectando esas imágenes con una perspectiva de 2020 años, podemos observar que las ideas, por simples y sencillas que estas sean, son entendidas solamente por unos pocos. Por aquellos capaces de abstraerse del ruido que, sofistas y fariseos, producen, y que ensordecen a la mayoría. Sofistas y fariseos, 2020 años después, no visten largas túnicas, ni lucen pobladas y canosas barbas que les den una apariencia de sabiduría de la que carecen. Tampoco usan el "templo de Jerusalén" para exponer sus falsas ideas. Hoy, todo es mucho más sencillo; pues, los altavoces son mucho más potentes; y, las mentes de los escuchantes tan yermas como hace veinte siglo y veinte años. Es por ello que, "predicar en el desierto" de las cabezas, es de una enorme dificultad. Y que la semilla arraigue, un imposible.
Los fariseos de antaño; al igual que los sofistas, son otro elemento interesante que destacar de la historia que se relata en "Rey de Reyes". Son hábiles transmisores de la mentira, estos; e, incumplidores de sus propias normas, aquellos. Hicieron suyo el lema "Haced lo que yo os diga pero no lo que yo haga" . Sofistas y fariseos, suelen estar arropados por el poderoso, al que sirven y del que obtienen pingues beneficios, con el liviano esfuerzo de poner la falsa palabra a su servicio.
Si la voz que clama en el desierto, llegara a tomar fuerza; el poderoso, cae en los brazos de Salomé y le ofrece a esta la cabeza de "El Bautista" en bandeja de plata. Una moderna Salomé que no tiene la forma de mujer malvada y degrada; pero, sí su esencia. El poderoso, con la afilada espada de la Ley, cercena la cabeza del molesto predicador, y la coloca en ofrenda, a la informe Salomé que se materializa en esa masa amorfa llamada "El Pueblo".
Por último está Poncio Pilatos. El hombre que, existiera o no existiera, con sus actos cambió la historia de la humanidad; en este caso, no de manera ficticia sino real. Poncio Pilatos, nos dejó el camino trazado para los cobardes; la senda por la que, 2020 años después, siguen vagando muchos de los que ostentan un poder que no saben administrar. Crean los problemas, y cuando se ven incapaces de solucionarlos "se lavan las manos".Y, girando los talones se alejan del problema que ellos mismos crearon; provocando con su actitud lo que en la más extraordinaria historia que recogen los libros, queda reflejado. La muerte innecesaria de un ser humano (para muchos un Dios), y la aparición de un grandísimo problema con la creación de un mártir. Un mártir, real o ficticio, al que, 2020 años después, muchos siguen persiguiendo; insultando y ofendiendo; pero, no siendo capaces de drenar un grano de mostaza de su influencia en todo el orbe. Es esta la más larga guerra librada entre un Hombre y los ejércitos más poderosos jamás reclutados, que pierden batalla tras batalla, siglo tras siglo.
De la misma manera que el personaje principal de la película "Rey de Reyes" salió triunfante y sus enemigos derrotados; 2020 años después, a pesar de fariseos, sofistas, y Poncios Pilatos, la palabra siempre sale triunfante. Porque, al igual que en el relato referido, siempre existen gentes "limpias de corazón"; aunque no se les vea ni se les oiga.
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