Esta mañana, como hago todos los días, antes de levantarme, he
dedicado unos minutos a pensar a que tema dedicaría el artículo de hoy a
publicar a mi Blog.
Desde ayer lo tenía casi decidido, y esta mañana, en el silencio
que acompaña a un sábado nubosos de inverno, se ha terminado de perfilar.
Como soy hombre de rutina, he desayunado, y me he puesto a revisar
los periódicos digitales para comenzar el día dando la "tabarra" a
quienes (pocos) aún tienen la paciencia de leer lo que escribo.
La mañana se presentaba fructífera, y he podido soltar mis
"puyas" contra "Tirios y Troyanos".
En ese "navegar" periodístico, he chocado con un
"arrecife" que ha causado un enorme destrozo en el "barco"
de mis intenciones.
Ese obstáculo, ha sido la noticia y la fotografía, de un niño
Sirio, en estado famélico.
Tomando como píe esa noticia, he lanzado mis "dardos"
dialecticos contra el Sr. Obama al que he tildado de "llorón
quinceañero", por las falsas lagrimas que brotaron de sus ojos al tratar
el tema del control de armas en EEUU.
Escrita y publicada mi "puya", he seguido navegando a
pesar del destrozo sufrido por mi "barco".
Pocas millas llevaba "navegando" cuando un nuevo escollo
se ha cruzado en mi "derrota" que, ese sí, me ha impedido seguir
"navegando".
La noticia en cuestión decía que " Miembros del servicio
secreto de EEU habían detenido a un hombre por querer secuestrar al perro de
los Obama". Como corolario a la noticia se informaba de que el personaje,
al ser detenido, dijo ser hijo de JFK y de Marilin Monroe. (Entendéis, ¿no?).
El "delincuente" en cuestión, será procesado, juzgado, y
todos los "ados" que vienen detrás.
Hasta aquí, he podido leer; porque, me ha invadido una desazón
interior que me ha obligado a cambiar mi escrito proyectado por este que estáis
teniendo la bondad de leer (si es que alguien lo lee).
¿Qué especie somos; a qué hemos llegado; cómo es posible que
tengamos el corazón tan duro; que nadie, absolutamente nadie, sea capaz de
poner fin a tantísimo sufrimiento? No lo comprendo. Por mucho que lo intento,
no llego a ser capaz de encontrar una sólo razón por la que este estado de
cosas se justifique.
Porque el hambre de este niño, no es hambre provocada por la sequia,
las malas cosechas, o un desastre de la Naturaleza. Es un hambre PROVOCADA por
el Hombre. Con conciencia de lo que hace; con el fin de exterminar por
inanición a los seres humanos que, en maldita la hora, tuvieron la desgracia de
nacer en ese lugar.
Si el pequeño de la fotografía muere, algo más que probable, debería
haber muerto de un disparo de un revolver del 38 en una calle de Phoenix (Arizona).
Al menos, habría muerto con dignidad; y, es probable que el hombre más poderoso
del mundo, le dedicara algunas lágrimas, aunque fueran más falsas que las de Judas.
¡¡¡ Que tengas suerte, muchacho; allá donde te encuentres!!!
impotencia, vergüenza de llamar un ser humano, con todas las connotaciones que eso lleva, no se que decir
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