miércoles, 25 de marzo de 2020

MAYORIA DE EDAD

El año 1492 fue pródigo en acontecimientos importantes como todos sabemos. Unos más conocidos que otros. Otros sin embargo, no por menos conocidos son menos interesantes de conocer.
Uno de los hechos, posiblemente, que la mayoría desconoce fue el que en ese año grandioso por muchas razones, y triste por otras, se imprimió por primera vez una Gramática de la lengua castellana gracias a Nebrija. Entre otras cosas eso significó que la lengua considerada como vulgar despreciada por muchos frente a la lengua latina, alcanzaba su mayoría de edad, al mismo tiempo que la lograba el país en su conjunto, por los hechos que todos conocemos.
De la misma manera que la extensión del país es casi la misma que en estos tiempos; así la lengua española ha sufrido pocas variaciones desde ese día hasta hoy.
Sin embargo, no debemos olvidar un hecho importante como fueron las dificultades que tuvo que superar la lengua española, que aunque ya mayor de edad, al igual que le ocurrió a la consolidación del Estado, tuvo que superar no pocas dificultades.
Aunque el Latín era la madre de todas lenguas; las hijas que fueron surgieron tomaban una cierta independencia; y una misma palabra tomaba dos formas. Una que era considerada como erudita por estar muy cercana a la fuente; y otra más libertina y desvergonzada, considerada como espuria por los latinistas más ortodoxos. Y como suele ocurrir al pueblo, cuando ha de decantarse por lo vulgar o lo erudito tomó partido por aquello. Mientras los eruditos decían "frígido" en pueblo se quedaba con su término más vulgar "frio" que era mucho más fácil de pronunciar.
Otras palabras pudieron permanecer juntas en el vocabulario tomando cada una de ellas una acepción diferente. Como es el caso de "entero" frente a "integro". Integro se asoció a un término moral; mientras que entero, se reservó para aspectos físicos.
En otras ocasiones las palabras surgidas de la misma rama tomaban distintos derroteros como es el caso de "Laico" y "Lego" palabras a las que pueblo le fue dando muy diferentes acepciones.
En su largo camino, la gramática de la lengua castellana, recogió aguas de muy diversos ríos. Hasta la lejana Germania puso su granito de arena con palabras tan diversas como: guerra, robar, yelmo, guantes, brida o estribo.
Sin embargo, la incorporación de vocablos derivados de la lengua árabe fue la más significativa. Resultado lógico de más de ochocientos años de convivencia.
Podemos construir una frase, en la que buena parte de las palabras que usemos tendrían su origen en el árabe. Veamos:
" Fulano y Mengano viven en el arrabal de una aldea; los albañiles usando andamios construyeron la azotea con azulejos. Las alcobas están separadas por tabiques y en ellas hay almohadas y alfombras.
...
Cuando se encuentran con el alcalde de Medina, de Alcolea, de Alcalá siente alborozo.
Guadalquivir así denominado por ser rio ( guad) grande. Guadalajara, rio de piedra; Guadalupe, rio del lobo.
" (Fuente: Otra Historia de España. Fernando Diaz Plaja.)
De la mano de las reinas y los frailes galos no llegaron tambien palabras; como: Doncel, doncellas, linaje, hotel o peaje. Refinados, salvajes, coqueta o corsé.
Cuando a fines del siglo XVI la conformación del Estado se consolidó, paralelamente lo ha hecho el español, que en su gestación ha dado a luz a la JOTA y a la ZETA letras que no existían anteriormente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario