jueves, 19 de marzo de 2020

LAS MATEMÁTICAS


Las denominadas "Matemáticas Modernas", de las que me libré gracias a Dios, definen el CERO como "un conjunto vacío" - allá los matemáticos con sus cosas-.

Lo que las Matemáticas Modernas no han llegado a definir, hasta ahora, es el concepto de "Pleno Vacío".
Ayer, cuando más de media España estaba recluida en sus casas como conejos, poniendo a prueba a los departamentos de Control de Calidad de las fábricas de televisores;sin esperarlo, vino a tener conocimiento de lo que es el concepto matemático de "Pleno Vacío."
Cuando recibí la notificación en mi móvil de que se estaba celebrando en el Parlamento un Pleno Extraordinario; he de reconocer que la ira me invadió al instante. No me entraba en la cabeza semejante barbaridad; máxime cuando ya  estaba recalentado por el comportamiento de algún miembro del gobierno quien, saltándose la cuarentena obligatoria, puso en riesgo a todo el gobierno de la nación.
Me fui al ordenador para comprobar semejante dislate, y fue en ese momento cuando, como millones de españoles conocí el concepto de "Pleno Vacío".
Allí estaba un presidente de gobierno, que debería estar guardando la obligatoria cuarentena (su esposa ha dado positivo en Covid-19) dirigiendo la palabra a una veintena de señores diputados; quienes, convenientemente distantes unos de otros hacían como que escuchaban.
Uno que es muy retorcido de por natural, vino a recordar el concepto jurídico de Quorum, y lo que significa. Lógicamente, la pregunta que me hice fue la que se haría cualquier cabeza un poco sensata ¿ Por qué celebrar un acto que, por falta de Quorum,  carece de valor jurídico? y he de reconocer que la respuesta que me dí no me gustó. La respuesta no fue otra que, el estar convencido de que estaba asistiendo a una mascarada.
Quien se había escondido en el bunker de la Moncloa; quien había lanzado a sus voceros a decir a los españoles que aquí no pasaba; quien consintió contra toda recomendación la celebración de concentraciones políticas masivas; de golpe y porrazo no soltaba las cámaras y los micrófonos para decirnos lo que ya todos sabíamos y padecíamos y padecemos y padeceremos.
¿Por qué el presidente se saltó su obligación de guardar la obligatoria cuarentena, para asistir a tan ridículo espectáculo? Pues porque sus asesores, supongo, le empujaban a desfacer los entuertos que él mismo había creado; y para hacer lo que todo gobernante inútil hace: Vendernos el humo de los miles de millones que iba a movilizar, y decirnos que hagamos y cumplamos las normas  que los miembros de su gobierno, y él mismo no respetan.´
Quienes exigen a los ciudadanos el cumplimiento de unas normas, bajo pena de graves sanciones, son los mismos que se saltan a la torera las mismas normas que ellos han promulgado.
Cuando un presidente de gobierno se mueve de su silla, cuando debe estar guardando cuarentena, se pone en riesgo a decenas de personas de manera irresponsable. Desde quien le abre la puerta del Palacio de Moncloa, hasta el ujier que le lleva el vaso de agua, pasando por todos aquellos que deben movilizarse para posibilitar la celebración de esa pantomima, y su retransmisión televisiva.
Quiénes hay que me critican- y de qué manera-, que en estos momentos critique a quien nos gobierna. Es el mejor y único momento para hacerlo; porque, una vez que todo pase, nadie pedirá responsabilidades; y los mismos voceros que nos dijeron que aquí no pasa nada, saldrán a convencernos de la gran labor que hicieron nuestros gobernantes que de desde el primer momento hicieron frente de manera responsable a la situación.
Sí, señores, ahora es el momento de la crítica; antes de que los encargados de difundir la mierda (

algo que ya están haciendo algunos) nos cieguen los ojos, y nos digan que es el momento de mirar hacia adelante; y pelillos a la mar.

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