martes, 13 de diciembre de 2016

PARA TODOS LOS PÚBLICOS

Desde hace unos años, de manera recurrente, el llamado " Mundo de la Cultura" no pierde ocasión de reivindicar la rebaja del mal llamado IVA cultural. Unos piden reducirlo hasta el 4% ,y otros se conforman con reducirlo al 10%; eso va en gustos.
Qué encierra esta legítima reivindicación. Depende de lo mal pensado que seas; por ello intentaré explicar mi visión del asunto de una manera clara, y los más sencilla posible.
El llamado "Mundo de la Cultura" está integrado, en su mayoría, por personas físicas o jurídicas que explotan un negocio. Ofrecen espectáculo a cambio de dinero, con el fin de lograr un beneficio.
Esa actividad empresarial, está sujeta a determinado impuestos, entre ellos el Impuesto Sobre el Valor Añadido ( IVA).
Hay impuestos que sí suponen un gasto para las empresas: Impuesto de Actividades Económicas, Impuesto de Sociedades, o Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas.
Por el contrario, el IVA, es un impuesto neutro; es decir, no implica un coste en la cuenta de resultados empresarial.
El IVA es un impuesto que recae en el llamado Consumidor Final; los ciudadanos que acudimos al cine o al teatro.
Las empresas son meros recaudadores de ese impuesto, que deben ingresar en la Hacienda Pública lo recaudado en las taquillas.
¿Por qué esa virulenta reivindicación, si el IVA en nada les afecta?
Desde una postura bien pensante, se argumentaría: De esta manera el precio que deben pagar los espectadores por sus entradas sería inferior, y de ello se derivaría una mayor afluencia de público a las salas de espectáculos.
Desde una postura mal pensante, que es la mía, lo que se esconde detrás de la exigencia es un incremento de los ingresos, y no una reducción del coste para los espectadores.
Trataré de ilustrarlo con un pequeño ejemplo.
Coste de una entrada para el espectador: 121 € Importe que se descompone en:
Ingreso para la empresa: 100 €
IVA soportado por el espectador: 21 €
Si el IVA se redujera al 10% la situación sería:
Coste de la localidad: 110 €
Ingreso para la empresa:100 €
IVA soportado por el espectador: 10 €
El espectador se beneficiaría de un ahorro de 11 € en el precio de su entrada. Perfecto y justo.
Para los mal pensados. Reducción del IVA al 10 %.
Precio de la entrada 121 €
Ingreso para la empresa: 110 €
IVA soportado por el espectador: 11 €
Aumento de los ingresos para la empresa: 11€
Lo que en mi opinión esconde este movimiento del "Mundo de la Cultura", es aumentar sus ingresos mediante una Pseudo subvención o bonificación impositiva.
No parece justo que las arcas públicas dejen de ingresar por impuestos, y ese ingreso vaya a parar a las arcas de las empresas a cambio de nada.
Si se trata de beneficiar al consumidor final de la Cultura, algo loable; debe ser este quien reciba dichos beneficios mediante una reducción de los precios de las localidades.
Eso se llama Justicia Social Redistributiva. Lo otro es, enriquecimiento encubierto y engañoso.

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