Se nos ha anunciado, a bombo y platillo, el viaje que realizará el
Sr. Obama a España el próximo día 11 de abril.
La noticia en sí misma no tendría más importancia que la visita
del Presidente de un país con el que se mantienen importantes relaciones en los
planos políticos, económicos y militares.
La noticia tiene relevancia por las fechas elegidas por sus
asesores para realizarla.
Todos sabemos que los españoles estamos llamados de nuevo a las
Urnas, el próximo día 26 de junio; situación obligada por la imposibilidad de
formar un gobierno.
Si la incertidumbre se plasmó el día 20 de diciembre de 2105, no
es menor la que planea sobre los comicios del día 26 de junio.
Es bastante improbable que día 1 de julio exista en España un
gobierno constituido con capacidad de asumir compromisos nuevos o renovar
viejas alianzas con otro Estado.
Que un Gobierno en funciones negocie con un país poderoso como
EEUU, cuyos intereses son muy importantes, corre el peligro de que todo lo
pactado quede en agua de borrajas, si el nuevo gobierno no es del mismo color
que el que negocia.
No es descabellado pensar, que una alianza de fuerzas radicales de
izquierda, se haga con el gobierno de España.
Las hipotéticas fuerzas integrantes de esa coalición, son muchas
cosas; entre otras enemigos irreconciliables de los EEUU y de todo lo que representan.
En esta hipotética situación, muchos son los escenarios que se
pueden presentar ante el viaje del Sr. Obama y su sequito.
Veamos algunas teóricas situaciones:
A.- Quien negocia es el Gobierno en Funciones. Pocos o ningún
compromiso pueden asumir quienes tienen sus manos atadas por la propia
legislación española, que les limita a realizar actos administrativos del día a
día. Esto significa que el viaje sea un fiasco, que dejará en evidencia a los
asesores del Presidente de EEUU, y al propio Gobierno en funciones que
torpemente pretenderá usar esa visita como arma electoral.
B.- Las fuerzas aliadas de la izquierda, han logrado, para esa
fecha formar gobierno. En esta hipotética situación, el contexto puede resultar
kafkiano y surrealista. El abanico de posibilidades es tan amplio como la
imaginación de cada uno de nosotros. Usemos la mía.
1.- Los partidos
más beligerantes de la coalición, obligan al gobierno a no reunirse con el Presidente
Obama, por razones evidentes.
2.- La reunión se
celebra; pero, en lugar de construir o fortalecer puentes, se negocia su destrucción:
a)
Salida de España de la OTAN.
b)
Desmantelamiento de las bases de EEUU en territorio español.
c)
Eliminación de los acuerdos para el uso de las bases españolas de manera
conjunta.
d)
Prohibición de volar por el espacio aéreo español a los aviones la USAF.
El resultado de cualquiera de las dos hipotéticas situaciones, es
catastrófica para España.
El precio que pagamos por nuestra cobarde salida de Irak, dejando
con el culo al aire al resto de países de la alianza, fue muy alto. Desde ese
momento nuestra presencia en el contexto internacional tendió a cero.
Dejo a la imaginación del lector las consecuencias económicas y
comerciales que tendrían para España de darse los escenarios del supuesto B.
Cuando se gobierna un país, los experimentos deben hacerse, como
dijo el filósofo español Eugenio D’Ors i Rovira: " “Los experimentos con
gaseosa, joven”.
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