sábado, 12 de marzo de 2016

LA TRAMPA

Mi comentario de ayer sobre el Salario Mínimo Interprofesional, y la propuesta de algún partido político de subirlo a 950 €, terminaba diciendo: " Teorías para contrarrestar estos argumentos, hay miles. Realidades para contradecirlos, no tantas".
Tal como esperaba han surgido voces discrepantes con mis teorías.
Sin ánimo de rebatir nada, sino como corolario a mi escrito, hoy daré mi opinión sobre lo que está ocurriendo en el mercado laboral español; al menos, en determinados sectores.
Un dicho, muy popular, afirma: " Hecha la Ley, hecha la trampa".
Es algo demostrado que las legislaciones laborales excesivamente intervencionistas, crean inelasticidades en el Mercado del Trabajo dificultando las contrataciones.
La Normativa española en materia laboral y salarial, es muy intervencionista, dejando poco margen de maniobra para los pactos libremente acordados entre oferentes de empleo y los demandantes.
En el caso español, se suma un elemento distorsionador más; cual es, la incertidumbre; incertidumbre que nace de los continuos cambios legislativos que se producen en función del color del partido gobernante.
Los empresarios dudan de lo que ocurrirá mañana con los contratos que firman hoy; razón por la cual se cubren de esa incertidumbre, con formulas de contratación que, al menos, aminoren ese riesgo legislativo.
Una de las formulas que está tomando auge es la de realizar Contratos de Servicios.
El sistema no es complicado, y funciona, a grandes rasgos, de la siguiente manera.
Un empresario A crea una empresa de servicios para la cual necesita la asistencia de dos personas. No tiene seguridad de que el negocio vaya a funcionar, y por lo tanto no quiere atar la viabilidad de la empresa a la suscripción de contratos de trabajo, que le obligan a remunerar a sus empleados con sueldos establecidos por convenio, y a hacer frente a gastos sociales, también reglamentados.
Encuentra una salida que es la de ofrecer a sus "empleados", no la suscripción de unos Contratos de Trabajo, sino Contratos de Servicio.
¿Qué significa esto? Fácil: Entre los "trabajadores" y el empresario no existe vinculo laboral alguno. Los "trabajadores" se convierten en trabajadores por cuenta propia; siendo a su cargo todos los costes e impuestos derivados de la actividad.
El empresario se libera del corsé legislativo laboral, y puede pactar libremente con los "trabajadores" las condiciones y remuneraciones de sus servicios.
Es algo perfectamente legal, y que blinda al "empleador" ante las veleidades legislativas de los distintos gobiernos.
Esta fórmula, en apariencia novedosa, no lo es tanto. Ya hace tiempo que una técnica parecida se usó en algunos Colegios o Escuelas. Los profesores, no eran trabajadores del Centro de Enseñanza, eran accionistas, partícipes o cooperativistas, y su remuneración estaba en función de los resultados económicos que el Centro obtenía.
¡¡¡ Hecha la Ley, hecha la trampa!!!      
En mi opinión, los denominados agentes sociales, deberían llegar a un pacto global que eliminara estas incertidumbres, y permitiera a las partes negociadoras moverse en horizontes temporales, libres de inquietudes. Por una sencilla razón: en los escenarios inestables todas las partes pierden.
Bueno, quizás todas las partes no; pero, siempre pierden los mismos. 

viernes, 11 de marzo de 2016

EL SMI

Una de las propuestas bandera de una formación política determinada, es la de incrementar el Salario Mínimo Interprofesional, en adelante SMI, hasta los 950 €.
Es bastante probable que quienes hacen esta oferta, sepan que tal propuesta, en estos momentos, es irrealizable, so pena de incrementar aún más la tasa de desempleo, ya de por sí desmesurada.
Aprovechando la ignorancia de muchos de sus seguidores, que quieren escuchar palabras de cómo alcanzar el cielo en la tierra, lanzan una sarta de mentiras, con plena consciencia de que engañan.
No hay que ser Premio Nobel de economía para saber que esa propuesta sería una barbaridad para el desarrollo económico de España en estos momentos de recesión.
Voy a poner un pequeño ejemplo de por qué digo lo que digo, con unas premisas previas, que quizás algunos desconozcan.
1.- La empresa privada tiene como fin principal, conseguir un beneficio económico que remunere el factor del Capital.
2.- El SMI, es una obligación legal que se impone a las empresas en lo que se refiere a la remuneración mínima de los trabajadores contratados.
3.- El SMI es satisfecho, exclusivamente, por las empresas; ya sean grandes, medianas, o pequeñas: todas por igual. Es una obligación lineal, sin ponderación, ni parametrización alguna.
4.- Un gran número de las empresas españolas, son pequeñas o muy pequeñas, cuyas cuentas de resultados se sostienen, en el momento actual, de milagro.
Para simplificar el razonamiento, vamos a tomar como ejemplo un pequeño taller en el que trabajen tres personas; dos asalariados y el dueño del negocio.
Su cuenta de resultados presenta este estado:
Ingresos: 1.800 €
Costes laborales: 1.200
Beneficio empresarial: 600
Los dos trabajadores contratados ganan el SMI.
El empresario aspira a conseguir, al menos, ese mismo SMI, por debajo del cual no le es rentable trabajar, y cerraría el negocio.
Si por ley, la retribución de los trabajadores contratados subiera a 950 €, la cuenta de resultado del negocio sería la siguiente.
Ingresos: 1.800 € Nada ha cambiado para que los ingresos aumenten.       
Costes laborales: 1.900 €
Resultado empresarial: -100 €
Si el empresario, no sólo no va a recibir ninguna remuneración por su trabajo o capital, sino que tendrá que poner dinero de su bolsillo para equilibrar las cuentas; ¿qué hará?
Solamente tiene dos soluciones:
1.- Despedir a uno de los trabajadores. Sin embargo esta solución implica que los ingresos del negocio también bajarán por lo que tampoco podrá mantener una empresa que no le produzca un beneficio equivalente al nuevo SMI.
2.- Despedir a los dos trabajadores, y cerrar el negocio.
En el mejor de los escenarios, se pierde un puesto de trabajo. En el escenario más probable, se perderán dos puestos de trabajo.
Concluyo: Mientras la economía española no se encuentre en una situación de bonanza, muy alejada de la realidad en estos momentos, ofrecer a los trabajadores el Mundo Feliz de un SMI de 950 €, es sencillamente, un engaño.
Siempre será mejor tener dos trabajadores ganando 600 €, que dos trabajadores ganando cero.
Teorías para contrarrestar estos argumentos, hay miles. Realidades para contradecirlos, no tantas.