El Hombre, en los momentos en que surge una crisis, necesita un
"Reo" o "Chivo Expiatorio" contra el que descargar su ira y
su odio.
No le importa si el "Reo" es culpable o no.
El "Reo" más importante de la Historia de la Humanidad,
fue "Jesucristo"; quien fue elegido como "Chivo expiatorio"
por el Pueblo de Israel.
Nada hay más sencillo para ganarse las voluntades del Pueblo que
facilitarle un culpable. Da igual que lo sea o no; eso al Pueblo no le importa.
Sólo quieren a alguien a quien crucificar o quemar en la hoguera.
La crisis económica que padecemos en España, y en buena parte de
Europa, ha necesitado, como en todas las crisis, su "Chivo
Expiatorio" al que quemar en la hoguera. En este caso le ha tocado ser entregado
al Pueblo para que descargue sobre el su ira, a la Banca.
Las modernas hogueras que son las Redes Sociales llevan tiempo
"quemando" a los Bancos ( Cajas de Ahorros no quedan) haciéndoles
culpables de todos los males de la Humanidad pasada, presente y futura.
No se ha dejado en el tintero adjetivo calificativo alguno, tanto
los que recoge el diccionario de la RAE, como los usado por el lenguaje
popular. Todos repetidos en un inmenso " ¿Dónde va Vicente? Donde va la
gente.
Quienes en estos momentos de dificultad atacan de forma casi
rabiosa, a la Banca, manifiestan un profundo desconocimiento de lo que es y ha
sido el Sector Bancario.
Nada de lo que ha ocurrido en el mundo desarrollado, hubiera sido
posible sin su presencia. Sin ella, aún estaríamos en la economía del trueque.
Sin la Banca, no hubiera existido la " Letra de Cambio";
documento que permitió a los
comerciantes explorar nuevas rutas comerciales y la adquisición de productos
desconocidos para buena parte de la Humanidad. El Comercio permitió, no sólo
los intercambios comerciales; no fue menos importante la importación y exportación
de lenguas y culturas.
Sin la existencia de aquellos cambistas y sus corresponsales,
Marco Polo no hubiera podido llegar hasta las lejanas Tierras de Oriente, y
conectar Occidente con Oriente.
Naturalmente que aquellos Cambistas y sus Corresponsales no lo
hacían pensando en el Bien de la Humanidad; era su negocio. Un negocio pensado
para ganar dinero; dinero que se conseguía
no sin tener que asumir unos riesgos; riesgos que en muchos casos les
provocaron la "Bancarrota" y el dar con sus huesos en la cárcel.
Desde aquellos lejanos tiempos hasta nuestros días, la evolución
del negocio de la Banca no ha cambiado demasiado, en lo sustancial, para el
ciudadano medio.
La banca ha sido el elemento esencial para poder canalizar los
flujos del ahorro hacia la inversión. Sin esos canales regulados y organizados;
ni la Revolución Industrial, ni la Tecnológica podrían haberse realizado.
Millones de trabajadores se han ganado honradamente la vida como
empleados de la Banca. Millones de trabajadores han podido alimentar a sus
familias empleándose en las empresas, que no existirían de no haber tenido el
soporte financiero que la Banca les proporcionó.
Como todo sector de la economía, la Banca ha cometido errores;
unos propios, y otros inducidos por aquellos que fueron puestos, e impuestos,
en su "governanza", sin tener la más mínima cualificación para tan delicada
misión.
La Banca son las personas que la dirigen; sus accionistas,
clientes y empleados. Todos en mayor o menor medida hemos sido responsables de
los fracasos; pero, también de haber permitido la prosperidad de muchas
personas.
Tildarles de ladrones, corruptos y en ocasiones llamarles
asesinos; en mi opinión sólo responde a una rabia y descontento social que
necesitaba su "Chivo Expiatorio", y se lo han dado.
Sé que cuando la rabia, y la manipulación de ese sentimiento, se
ha expandido por la Sociedad, es difícil, por no decir imposible, situar las
cuestiones en su auténtico contexto. La algarabía, no deja escuchar, ni
siquiera oír.
El Pueblo siempre elige a "Barrabas".