jueves, 14 de julio de 2016

EL REO

El Hombre, en los momentos en que surge una crisis, necesita un "Reo" o "Chivo Expiatorio" contra el que descargar su ira y su odio.
No le importa si el "Reo" es culpable o no.
El "Reo" más importante de la Historia de la Humanidad, fue "Jesucristo"; quien fue elegido como "Chivo expiatorio" por el Pueblo de Israel.
Nada hay más sencillo para ganarse las voluntades del Pueblo que facilitarle un culpable. Da igual que lo sea o no; eso al Pueblo no le importa. Sólo quieren a alguien a quien crucificar o quemar en la hoguera.
La crisis económica que padecemos en España, y en buena parte de Europa, ha necesitado, como en todas las crisis, su "Chivo Expiatorio" al que quemar en la hoguera. En este caso le ha tocado ser entregado al Pueblo para que descargue sobre el su ira, a la Banca.
Las modernas hogueras que son las Redes Sociales llevan tiempo "quemando" a los Bancos ( Cajas de Ahorros no quedan) haciéndoles culpables de todos los males de la Humanidad pasada, presente y futura.  
No se ha dejado en el tintero adjetivo calificativo alguno, tanto los que recoge el diccionario de la RAE, como los usado por el lenguaje popular. Todos repetidos en un inmenso " ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.
Quienes en estos momentos de dificultad atacan de forma casi rabiosa, a la Banca, manifiestan un profundo desconocimiento de lo que es y ha sido el Sector Bancario.
Nada de lo que ha ocurrido en el mundo desarrollado, hubiera sido posible sin su presencia. Sin ella, aún estaríamos en la economía del trueque.
Sin la Banca, no hubiera existido la " Letra de Cambio"; documento que  permitió a los comerciantes explorar nuevas rutas comerciales y la adquisición de productos desconocidos para buena parte de la Humanidad. El Comercio permitió, no sólo los intercambios comerciales; no fue menos importante la importación y exportación de lenguas y culturas.
Sin la existencia de aquellos cambistas y sus corresponsales, Marco Polo no hubiera podido llegar hasta las lejanas Tierras de Oriente, y conectar Occidente con Oriente.
Naturalmente que aquellos Cambistas y sus Corresponsales no lo hacían pensando en el Bien de la Humanidad; era su negocio. Un negocio pensado para ganar dinero; dinero que se conseguía  no sin tener que asumir unos riesgos; riesgos que en muchos casos les provocaron la "Bancarrota" y el dar con sus huesos en la cárcel.
Desde aquellos lejanos tiempos hasta nuestros días, la evolución del negocio de la Banca no ha cambiado demasiado, en lo sustancial, para el ciudadano medio.
La banca ha sido el elemento esencial para poder canalizar los flujos del ahorro hacia la inversión. Sin esos canales regulados y organizados; ni la Revolución Industrial, ni la Tecnológica podrían haberse realizado.
Millones de trabajadores se han ganado honradamente la vida como empleados de la Banca. Millones de trabajadores han podido alimentar a sus familias empleándose en las empresas, que no existirían de no haber tenido el soporte financiero que la Banca les proporcionó.
Como todo sector de la economía, la Banca ha cometido errores; unos propios, y otros inducidos por aquellos que fueron puestos, e impuestos, en su "governanza", sin tener la más mínima cualificación para tan delicada misión.
La Banca son las personas que la dirigen; sus accionistas, clientes y empleados. Todos en mayor o menor medida hemos sido responsables de los fracasos; pero, también de haber permitido la prosperidad de muchas personas.
Tildarles de ladrones, corruptos y en ocasiones llamarles asesinos; en mi opinión sólo responde a una rabia y descontento social que necesitaba su "Chivo Expiatorio", y se lo han dado.
Sé que cuando la rabia, y la manipulación de ese sentimiento, se ha expandido por la Sociedad, es difícil, por no decir imposible, situar las cuestiones en su auténtico contexto. La algarabía, no deja escuchar, ni siquiera oír.
El Pueblo siempre elige a "Barrabas".